Desde anoche comenzó una intensa ola de emociones en todos nosotros, había llegado el momento de decir Adiós, o mas bien hasta luego, pero por mas fácil que suene, no lo es... Cuesta adaptarte a un ritmo de vida, ciertas personas, comidas, clima, lugares, y cuando te das cuenta ya ha llegado el momento de dejar eso atrás. Hoy mientras subíamos nuestras maletas en el bus que nos traería al aeropuerto, entre lagrimas y risas nos despedíamos de nuestros amigos y hermanos encristo, quienes han impactado nuestras vidas, y de este pais que nos recibió con tanta amabilidad y calor humano. Aunque dejemos atrás personas, lugares, comidas, clima, etc... Nunca se borrara la huella que dejo esta experiencia en nuestras vidas. Los dejamos físicamente pero su amor se viene con nosotros.
Dios los bendiga Panama, los amamos en Cristo.
¡LIBRES PARA VIVIR!
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